Hoy en día aprobar una oposición de Magisterio, ya sea infantil o de primaria, es una auténtica lotería. Hay muchísimas personas para muy pocas plazas, pero nada es imposible. María Rosa Aroca, graduada en Educación Primaria, por la Universidad de Castilla-La Mancha, se aplica la filosofía de “quien la sigue, la consigue” para no caer en la desesperación por conseguir su sueño. La joven albaceteña no tira la toalla, y se dice a sí misma todos los días que “nadie dijo que la vida fuese fácil”. Constancia, superación y empeño son características que, sin lugar a dudas, caracterizan a esta futura profesora con muchas ganas de volcarse en lo que mejor sabe hacer, educar a niños para “no trabajar ni un solo día de su vida”. 1. ¿Cuál crees que es la clave para tener éxito después de haber pasado por la Universidad? Bajo mi punto de vista, la clave del éxito está en la constancia y la actitud. Luchar por tus sueños, pero luchar de verdad, hasta el final. En este caso, mi sueño sería llegar a dedicarme profesionalmente a aquello hacia lo que he enfocado mis estudios. Por ello, considero que la clave del éxito está en uno mismo. 2. ¿Qué pensaste al finalizar la universidad? ¿Sentiste incertidumbre? Estudié el Grado en Maestro de Educación Primaria, y durante los años de carrera escuchaba frases desmotivadoras del tipo: “hay demasiados maestros para pocas plazas”, “la oposición es lo peor del mundo”, “nunca vas a poder conseguir una plaza porque los interinos te sacan ventaja”, etc. Sin embargo, eso no frenó mis ganas de conseguir mi objetivo y terminarla. Sentí incertidumbre, por supuesto, pero me dediqué a ampliar mi formación realizando un máster y, a día de hoy, me encuentro preparando la oposición. 3. ¿Cuáles fueron tus opciones al acabar la universidad? Mis opciones fueron meterme de lleno en la oposición o ampliar mi formación (máster, cursos relacionados con educación, nivel b2 de otro idioma…) mientras buscaba un trabajo temporal. Finalmente, elegí la segunda opción, ya que considero que ir a una oposición solamente con el título de la carrera, sin otros méritos propios adicionales, se queda “colgando”, y puede limitar tu futuro profesional a pesar de haber superado el proceso de oposición. 4. ¿Piensas que hay oportunidades después de finalizarlas? Oportunidades siempre hay, solo que cada vez nos lo están poniendo más difícil. Seguramente, cien años atrás, ya tendría mi puesto de trabajo. Pero así es la vida, y tenemos que enfrentarnos a ella como viene. No queda otra opción que ser constante, tener paciencia y trabajar duro para conseguir tus objetivos. 5. ¿Cómo quieres enfocar el prepararte las oposiciones? Quiero enfocarlo a largo plazo, es decir, preparármelas en dos años mientras trabajo. En mi caso, me dedico a dar clases particulares a niños de Educación Primaria. Las razones son dos principalmente, en primer lugar, porque quiero opositar en Castilla- La mancha y no hay oposiciones hasta el año 2019, y, en segundo lugar, porque me gusta enseñar, disfruto haciéndolo, me sirve como experiencia personal y, además, gano mi propio dinero para no tener que depender económicamente de mis familiares. 6. ¿Contáis con algún tipo de ayuda durante la preparación de estas? ¿O durante ese período de tiempo te tienes que buscar la vida en cuanto al dinero? No cuento con ningún tipo de ayuda. Digamos que me busco la vida un poco, como puedo y con las oportunidades que hoy en día nos brindan, que son pocas. También realizo trabajos temporales de azafata/promotora, pero días puntuales, para que no me quite tiempo dedicado al estudio. 7. ¿Trabajas o has trabajado durante este período? Sí, desde que terminé la carrera he tenido varios trabajos, cuya duración ha sido corta, inferior a 3 meses. He trabajado como dependienta, camarera, promotora. En definitiva, lo que me va surgiendo. 8. ¿Y te queda el tiempo suficiente para volcarte de lleno a esta etapa tan dura? Siempre hay tiempo si te planificas bien. En mi caso, tengo todas las mañanas libres, y los fines de semana completos. 9. ¿Piensas que es fácil aprobarlas, teniendo en cuenta la cantidad de personas que hay para prepararlas? Nunca puedes compararte con los demás. La mayor motivación es sacar la máxima nota por ti mismo. Si vas bien preparado, tendrás tu recompensa, sin importar que haya miles de personas a tu alrededor luchando por lo mismo. Se trata de demostrar lo que sabes, lo que vales. 10. ¿Cómo te sientes al saber que, aun preparándote la oposición, puedes no obtener plaza y que tu trabajo haya sido en vano? Esto es una cosa con la que cuentas antes de presentarte, el “no” ya lo tienes, pero siempre queda la esperanza de que tu esfuerzo tenga un buen final. No considero que estudiar una oposición y suspenderla sea haber trabajado en vano, siempre se aprende y se intenta mejorar. Como bien dice el dicho “el que la sigue, la consigue”. 11. ¿Piensas que el futuro de los jóvenes está marcado por una oposición? ¿Crees que las cosas cada vez están más difíciles? Depende de los estudios que se realicen, pero, a día de hoy, un puesto fijo puede estar marcado por obtener una plaza fija mediante un proceso de oposición. Por supuesto que cada vez las cosas están más difíciles, pero ya no solo porque hay muchísima gente preparándose lo mismo que tú, sino porque cada vez están exigiendo mucho más (por ejemplo, tener un nivel C1 de otro idioma distinto al tuyo va a ser un requisito indispensable en unos años). 12. ¿Te has planteado en algún momento tirar la toalla? Nunca. Llevo toda mi vida estudiando, para conseguir mi objetivo, y seguiré luchando cueste lo que cueste. Tirar la toalla es de cobardes. 13. ¿Pasaste por una crisis existencial al terminar los estudios? No, porque siempre he estado concienciada de la situación que habría una vez finalizase los estudios. 14. ¿Tienes claro a que quieres dedicar tu vida? Lo tengo más que claro. Quiero ser maestra, transmitir conocimientos a los niños, enseñar, pero, sobre todo, aprender de ellos y con ellos. Siempre he tenido claro que quería dedicarme a la docencia y seguiré luchando hasta conseguirlo. Para mí no existe mayor placer que poder dedicarte a lo que te gusta. 15. ¿Sabes lo que te hace feliz? Me hace feliz muchas cosas. Plantearme una meta y conseguirla, no se paga con dinero, pero es lo que más me llena de felicidad. Por supuesto, acompañado de salud. Por: Mari Carmen Quílez
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La joven albaceteña, María Juana Martínez es una, de entre los muchos opositores, que se ha entregado a esta “temida” lucha por conseguir una plaza. A sus 25 años, se define como una chica luchadora que persigue sus metas hasta conseguirlas. La albaceteña estudió el Grado de Humanidades por la Universidad de Castilla-La Mancha, vocación que tenía clara desde que tiene uso de razón. Lleva más de media vida estudiando para, como muchos otros jóvenes, hacerse con un puesto en la docencia, por lo que comenzó su andadura en el mundo de la oposición en el año 2015. Tras un intento fallido para alzarse con la plaza, toma la decisión de marcharse a Londres para desconectar y volver a retomarlas con más fuerza. En Reino Unido comienza a trabajar de AuPair para perfeccionar el idioma, pero a la vez reflexionar y comenzar de nuevo la dura vida del opositor. “Las Bolsas están estancadas y no hay suficientes plazas para que podamos trabajar todos, difícilmente tendremos opción alguna” La jóven albaceteña es consciente de que el camino es largo y duro, “para mí es una carrera de largo recorrido. Las oposiciones no se sacan en “dos días”, hay que plantearlas con cierta filosofía y una actitud positiva. Yo me lo tomo como un trabajo más, con tus horas de estudio y tus momentos de ocio o descanso. Sin duda alguna, el factor clave es la motivación, el saber que algún día conseguiré un puesto de trabajo que me hará feliz el resto de mi vida”. Sin embargo, el individualismo que conlleva este cometido hace que, en ocasiones, se pierda la esperanza. “Muy pocas plazas para más de 4.000 personas”. Con este pensamiento llega la desmotivación y, con ello, las ganas de tirar la toalla. “Las Bolsas están estancadas y no hay suficientes plazas para que podamos trabajar todos, difícilmente tendremos opción alguna”, añade la albaceteña. No hay mal que por bien no venga Todo se desmorona cuando suspendes por primera vez. Muchas horas de estudio, dedicación, una enorme fuerza de voluntad para estar volcado en el ejercicio constante de concentración, y todo para no saber si el esfuerzo dará resultados. A todo esto hay que sumarle la precaria situación laboral que está atravesando España y lo que ello conlleva. El primer revés en la vida académica de María Juana Martínez llego en 2015, cuando, tras un año de esmero por aprobar la oposición, obtiene un resultado negativo. “Me encontré en un callejón sin salida, totalmente bloqueada. Así pues, decidí alimentar mis estudios con el inglés. Me fui a vivir a Londres donde trabajé de AuPair, fui voluntaria en un colegio e iba a clases para mejorar el idioma. Fue una de las decisiones más positivas y enriquecedoras que jamás haya tomado. Volví a mi país renovada. Con una mentalidad más abierta y positiva. Dispuesta a volver a intentarlo”. Nadie dijo que fuera fácil el camino y, por ello, muchos de las personas que se dedican a estudiar para un puesto del Estado, tienen que trabajar para poder introducir ingresos en su cuenta. La albaceteña tiene la suerte de contar con la ayuda de sus padres, quienes le aportan lo necesario para poder vivir bien. Sin embargo, “tengo trabajos esporádicos de fin de semana, a media jornada, que me sirven para cubrir mis caprichos y gastos de academia”. El Gobierno no ofrece ningún tipo de ayuda para aquellas personas que se dedican a esta “carrera de fondo”, y muchos jóvenes que acaban la universidad no pueden volcarse de lleno en la oposición por imposibilidad económica. "Llevo 25 años de mi vida estudiando para conseguir el puesto de trabajo que deseo. Son indudables los momentos de bajón y tristeza, pero jamás dejaré de luchar por lo que quiero” No hay triunfo sin ser uno mismo La clave del éxito no es una ciencia cierta, pero sí está claro que la dedicación, la paciencia y la constancia son factores que influyen positivamente. La joven albaceteña califica nuestra generación como la de los “titulitis”. Para ella, otro factor fundamental es el físico, ya que hoy es otro añadido importante a la hora de encontrar un puesto de trabajo. “Teniendo en cuenta estos puntos fuertes, la clave del éxito después de la universidad la tendrá cada uno, individualmente, dependiendo de su esfuerzo personal, expectativas y ambiciones”. La victoria nunca se sabe cuándo llegará, lo que sí tiene claro María Juana Martínez es que jamás tirará la toalla. “Llevo 25 años de mi vida estudiando para conseguir el puesto de trabajo que deseo. Son indudables los momentos de bajón y tristeza, pero jamás dejaré de luchar por lo que quiero”. Por: Mari Carmen Quílez |
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