Muchos son los jóvenes que tienen que salir de España en busca de trabajo. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada en el Instituto Nacional de Estadística, en el primer trimestre de 2017 había 4 millones de jóvenes menores de 25 años sin trabajo. Sin embargo, la tasa de empleo de los jóvenes se recupera levemente. En el año 2016, el diario El Mundo publicaba una noticia cuyo titular era, cuanto ni menos, poco alentador, "España, no es país para jóvenes". En el artículo había frases contundentes como "la juventud española es el colectivo que más riesgo de pobreza tiene" o "casi la mitad de las personas menores de 25 años está en paro". Así de alarmante se encuentra el escenario laboral para las jóvenes promesas, ya que el Observatorio de Emancipación presentado por el Consejo de la Juventud de España, indicaba que la tasa de paro en personas entre los 25 y 30 años era de un 28,4%. El artículo aún recogía algo peor. Los jóvenes titulados con estudios superiores tienen un trabajo peor remunerado que personas sin estudios. Así lo declaraba Víctor Reloba, responsable del área económica del Consejo de Juventud de España. "Muchos acceden a la universidad, pero no se ve reflejada la formación en los empleos". Baja la tasa de paro en los jóvenes y asciende la precariedadA pesar de que ha mejorado, levemente, la tasa de empleo en los jóvenes, el dato oculta dos problemas que van in crescendo: la mala calidad de los contratos y la temporalidad de estos. El 91% de los contratos firmados son temporales con una duración media de 51 días. Sin embargo, la creación de empleo siempre es positivo, siempre y cuando las condiciones sean dignas, ya que el derecho al trabajo uno de los Derechos Fundamentales recogidos en nuestra Constitución. Por tanto, ¿tenemos que elegir los jóvenes entre paro o precariedad? Ingenieros, personal sanitario, comunicadores, profesores y un larguísimo etcétera han abonado nuestro país en busca de un trabajo o una mejora de sus condiciones laborales. Residentes españoles en el extranjero. Enero de 2017Nuestros jóvenes están altamente formados, saben idiomas, tienen experiencia, pero sus expectativas en España no están a su altura. No pueden ser eternos becarios. Tal y como está la situación en España es una cuestión de "supervivencia laboral". En el ambiente se palpa una demanda de oportunidades laborales, hay un sentimiento colectivo de necesidad de cambio. Si estás pensando en irte al extranjero en busca de oportunidades, aquí tienes un vídeo de posibles destinos para trabajar. ¡Buena suerte! Por: Mari Carmen Quílez
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